Del pasado al presente de Poulain
Edición crítica de Daniel Cazés.
Parte 2
La lista de los textos feministas o próximos al
feminismo escritos en Francia entre los siglos XII y los años en que las obras
de François Poulain se publicaron es enorme. Pero hay
algunos autores y autoras cuyos escritos pueden considerarse trascendentes y
que pudieron influir en su pensamiento. Aunque él no citó algunas obras feministas
contemporáneas o anteriores, no se puede negar la posibilidad de que las conocía.
Obras del Renacimiento previo del siglo XII hasta
los años en que escribió sus tratados, la condición de las mujeres fue motivo
de intensos debates y creatividad filosófica, literaria y política.
Entre los personajes medievales que pudo haber leído
estaba Trotula di Ruggiero (siglo XII) maestra de medicina en la escuela de
Salerno. Recocida por su antología de textos médicos titulada “Aegritudinum
curatione”, la enciclopedia médica, que escribió
junto a su marido, “Practica brevis” y su tratado “Passionibus mulierum
curandorum”.
En el siglo XIX y principios del XX se afirmó que la obra de Trotula no era un
tratado médico, sino un libro erótico y que su autor era un hombre llamado
Trottus, que intentó ocultarse detrás del nombre de una mujer. Se sostuvo la
idea que en la Edad Media ninguna mujer habría querido o podido escribir
abiertamente sobre sexualidad. Ni hablar por ejemplo “de la forma de apretar la
vulva de tal manera que hasta una mujer que ha sido seducida puede parecer
virgen” como Trutula lo hizo en su tratado conocido como "Trotula menor”. Olvidando nuestros queridos
investigadores que en la Edad Media los tratados de ginecología incluían temas
sexuales que las mujeres conocían mejor que los hombres.
Los actuales estudios han demostrado que en
algunas universidades medievales estudiaban mujeres y que en la docencia también
había mujeres distinguidas cuyos nombres se fueron olvidando mientras se
gestaba la historia de la Edad Media y el modernismo.
Otro personaje medieval cuyos ideales resuenan en
la obra de Poulain fue Eloísa (Hèloise) mujer conocida por su relación intelectual
y afectiva con Pedro Abelardo, uno de los docentes más prestigiados del gremio
intelectual parisino que marcó un cambio en la filosofía medieval. La historia
de esta relación es tan conocida que no la citaremos aquí. Nos interesa
la reflexión de Eloísa acerca de la relación jerárquica entre hombres y mujeres
en los monasterios y la estructura jerárquica que vivió en su propia Abadía del Paracleto. Ideas que expresan la perspectiva crítica y reformadora de una mujer en el seno de la iglesia.
En su “correspondance” escrita en latín alrededor
de 1132 y traducida por Jean de Meung, Eloísa y el hombre de su vida ofrecieron
sus testimonios del drama que vivieron.
El investigador Georges Duby se une a quienes
dudan de la autenticidad de ese intercambio epistolar. Pero, ya sea real o
ficticio, Eloísa expresó a través de esas páginas, ideas calificables
de feministas, aun cuando se restringían
a ciertos círculos de la elite. Es decir, en la teoría y en la práctica, asume y reflexiona su condición femenina.
Es notable ver proclamar a través de estas cartas (en
pleno siglo XII cuando la figura de la Magdalena enamorada y penitente se utilizó
como ejemplo para redimir todo pecado sexual) la vinculación física de la mujer
al hombre y ese fervor que alimenta el placer compartido, un elemento que la iglesia y los hombres de la
época utilizaran como regulador del concepto de matrimonio.
¿Cómo entender a una mujer, una Eloísa
excepcional, culta y sabia, que sin embargo y pese a su inclinación hacia lo placeres
del amor, se resignó a vivir entregada a Dios bajo los términos estipulados por
su marido?
Concluye Duby que el contenido y el orden de la “correspondance”
tuvieron como objetivo crear una Eloísa mítica
como modelo de consolación para las mujeres nobles que entraban en el convento.
No es posible saber si Poulain conoció los
escritos de Eloísa, pero si es evidente que la virtud (femenina) y la idea de matrimonio estuvieron presentes en sus preocupaciones;
y que en la distancia de cinco siglos, Eloísa y nuestro filósofo francés
coinciden en algunos planteamientos como
los del espacio que las mujeres pueden ocupar en la jerarquía de la iglesia y
la sociedad...
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